Ayer Izquierda Unida alertaba de la eliminación de varias jacarandas en la Carretera de Caravaca con motivo de las obras de remodelación que acaban de comenzar. Pedro Sosa se presentaba allí tras el aviso de algunos vecinos y parece que lograba paralizar la tala después de hablar con la concejala de obras y el alcalde.
Lo primero que hay que remarcar es que el proyecto se licitó por la Comunidad Autónoma en septiembre de 2018, es decir, hace más de un año, y que ha estado –y sigue– publicado en el perfil de contratante de la CARM (expediente de contratación 11023/2018).
En su momento yo, como “friki” del urbanismo y para informarme de cara a hacer una posible entrada para el blog lo consulté y lo guardé, como hago con casi todos los que puedo encontrar por Internet.
Y ya leyéndolo se podía ver que se mascaba la tragedia. En los planos aparecían árboles nuevos que no coincidían con el emplazamiento de las actuales jacarandas y en el presupuesto había partidas para el talado y destoconado de 27 árboles, y eso viéndolo yo aquí desde mi casa sin conocer posibles modificaciones posteriores del proyectos y cambios de última hora.
Mandé un correo a la Plataforma por la Calidad del Paisaje por si tenían alguna información y a los que estoy enormemente agradecido pues preguntaron a un responsable técnico de la Concejalía de Parques y Jardines y les dijo que no había ninguna tala prevista y que la Concejalía de Obras necesitaba un informe técnico de ellos para hacerla, y que hasta el momento ese informe no se había pedido. ¿Se llegó a emitir ese informe o no era preceptivo al ser una obra de la CARM? ¿Y aun siendo una obra de la CARM no debería tener algún conocimiento la Concejalía de Parques y Jardines y poder tener la capacidad de decir algo al respecto de las obras de una carretera de titularidad municipal?
Y aquí vamos al punto dos. O sea que en el Ayuntamiento parece que nadie sabía nada, nadie había visto nada, ningún concejal a excepción quizá de los del PP, que gobernaban en el momento en que se hizo y presentó el proyecto, conocía el destino de las jacarandas. Cuesta de creer porque hay vecinos que venían pidiendo desde hace tiempo su eliminación y se hicieron reuniones con ellos en las que esto se comentaría.
Pero ahora todos estupefactos e indignados ¡que sorpresa!, pero vamos a ver ¿Cómo que no sabíais nada? Ahora el nuevo equipo de gobierno corre a pedir un informe y saber cuáles hay que quitar sí o sí y a contratar a una empresa para trasplantarlas. Y lo hace ahora, con las máquinas en marcha y arrancando árboles.
Hay que potenciar más la integración del arbolado consolidado, aquel que ha costado tanto dinero y esfuerzo plantarlo, hacerlo crecer y mantenerlo. No significa conservar absolutamente todo pero tampoco arrasar con todo. En una obra hay que examinar cuales son los que más molestan y cuáles los que se pueden mantenerse. Que las jacarandas manchan es verdad pero también lo es el hecho de que se puede reforzar la limpieza de la zona durante la floración. Otra queja de ellas es que tapan las farolas y dejan la calle oscura. Esto tiene como solución la reubicación de las farolas y elegir un diseño de doble luminaria para calzada y acera como se ha optado en la Alameda de Cervantes que también presentaba problemas de iluminación por las grandes copas de los árboles.
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| Ejemplo de lo indiscriminada que era la tala es que además de las 6 jacarandas han quitado el plátano que había, el cual no tira resina ni estaba cerca de las viviendas. |
Al final, sabiendo que determinados tipos de árboles no deben plantarse en aceras estrechas y deben quedar más para parques y zonas abiertas, hay que tratar de buscar un equilibrio tanto en lo nuevos que se planten como en los ya existentes y consolidados porque casi todos tienen alguna pega: los pequeños no dan sombra, los plátanos de sombra, olivos y cipreses producen alergia, los brachychiton tienen raíces agresivas o los pinos ensucian con sus acículas.
A todo ello se suma que todo árbol de gran porte al crecer verá aumentado el volumen de su tronco por lo que en ocasiones levantará la acera. Véase como ejemplos los almeces de la calle Océano Antártico, siendo el almez un árbol autóctono y una de las especies de gran porte más plantadas recientemente por Parques y Jardines junto a las moreras fruitless, razones que no han servido para evitar quejas o ataques de algunos vecinos. Eso tiene una solución muy fácil que ya hace el Ayuntamiento como es la repación de la acera y, en ocasiones, el ensanchamiento del alcorque.
Otro aspecto de queja es que al tener grandes dimensiones los pájaros se paran en ellos y cagan. Véanse los almeces de la calle Poeta Para Vico o las plataneras de la Alameda de Cervantes dónde una vecina me dijo que tenían que cortarlas porque los pájaros cagaban. Sí, que sería una lástima pero que tendrían que cortarlos por abajo.
Finalmente, si quiero reconocer y poner en valor la labor de Pedro Sosa que se presentó de forma diligente ante la llamada de esos vecinos y consiguió detener los trabajos. Y también del propio grupo municipal de IU-Verdes que siempre ha denunciado estas prácticas y ha llevado muchas mociones al pleno. No quiero empañar su trabajo pero aquí debían haberse informado antes del proyecto.
El proyecto:
Las obras consisten en la remodelación de la carretera creando aparcamientos en línea y un carril bici. Se crean dos rotondas nuevas y se adecentan las del cruce de la autovía A-7 y la de la conexión con la carretera RM-C9. El proyecto recoge la plantación en las rotondas de palmeras canarias, olivos y yucas. Fuera de ellas, ya en la propia carretera, presupuesta la tala de 27 árboles y la plantación de 82 nuevos “a elegir por la propiedad” por lo que pueden ser moreras o pueden ser limpiatubos y baladres con forma de arbolitos.
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| Plano del tramo entre La Peñica y la rambla de Los Arcos. |
Por lo que aprecia van fuera casi todas o todas las jacarandas que hay entre el parque de La Peñica y la rambla de Los Arcos. Si alguien está interesado en ver el plano de toda la carretera puede acceder en este enlace a un pdf que he hecho con varias páginas del proyecto.
En general quitan las jacarandas que están al lado de la calzada para poner aparcamientos y unos metros al lado plantan nuevos árboles en vez de mantener las jacarandas existentes y añadir los aparcamientos entre ellas. Esa disposición ya existe en un trozo de la carretera y en vez de ser aparcamientos en fila podrían ser en batería allí donde hubiera espacio suficiente.
Para rematar la rotonda de La Peñica se come una parte del parque y se lleva por delante otro ejemplar de gran porte. Es curioso que en otro proyecto, el de la calle Eulogio Periago, aunque no entraba en esas obras se planificaba una rotonda diferente que no afectaba al parque al estar desplazada al lado opuesto.
Opción B: Trasplantar
Después del revuelo parece que ahora se van a quitar sólo aquellos que no puedan ser conservados y se van a trasplantar a otras zonas.
¿Vale la pena? Pues visto el pésimo resultado de los trasplantes anteriores no sé qué decir. Ahí tenemos las palmeras de Alfonso X que se secaron todas, las moreras de la Ronda Central dónde sobrevivieron solo cuatro o cinco y el plátano de sombra de la rotonda de San Fernando que allí sigue completamente seco.
También se quitaron algunos ejemplares de la plaza de Carruajes durante las obras de Juan Carlos I ¿dónde se plantaron? Pues aunque no he pasado últimamente por allí lo más probable es que sigan en el vivero de Ceres al lado de la autovía A-7 dónde se puede ver el otro ejemplar de plátano de sombra que se quitó de la Ronda Central y que está también seco. Los primeros se quitaron en mayo de 2017 y los dos plátanos en mayo de 2016. Las fotos de Street View son de noviembre de 2018.
Será que no hay sitios para plantarlos: en parques, en las alamedas e incluso en la propia plaza de Carruajes, donde han tenido que quitar un árbol delante de la parada de taxi (supongo que porque se habría secado u otra razón justificada) y han tapado el alcorque con adoquines. Acojonante.
Esto no es excepcional, lo de no reponer los árboles que se quitan por estar secos o enfermos es más común de lo que parece.
Los árboles que sí se volvieron a plantar fueron los retirados del Parque Casa Mata que están plantados en La Torrecilla y los del parque de La Isla que se plantaron en La Parroquia. Esto según la respuesta que me dio el Ayuntamiento. A saber cómo estarán si es que todavían están.
Nuevas entradas a final de año
Por otro lado aprovecho para comentar que en diciembre ya tendré tiempo para publicar nuevas entradas. Entre otras cosas haré una sección para todas las publicaciones sobre las obras de renovación urbana y subiré fotos que he ido haciendo de ellas, tanto de las que actualmente están en marcha como de las que ya acabaron pero no subí. También publicaré un reportaje fotográfico que hice del nuevo acceso al castillo por La Quinta y Los Pilones.
Y haré alguna entrada sobre la situación del arbolado urbano de nuestra ciudad (qué está bastante avanzada). Esta entrada que sirva de aperitivo. Si alguien quiere seguir leyendo sobre la gestión del arbolado en las obras de renovación urbana puede ver el ejemplo de las obras de la Alameda de Cervantes:
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